LOS ROMANCES
El romances o corrido como forma flamenca pasó desapercibido a los flamencologos y hasta 1960 no adquirió su nomenclatura, siendo un tema desconocido y poco tratado.Hoy por hoy podemos decir que con el descubrimiento e incorporación de los romances en boca de canta ores, ha dado un gran paso hacia los orígenes de los cantes, por lo que suponen en su forma más primitiva, sin guitarra, las relaciones métricas.En Andalucia, el romancero, que cuenta ya con numerosas recopilaciones y estudios, dentro de su intimo desarrollo tuvo una transformación en la práctica de los canta ores flamencos, al adaptarlo estos a la guitarra. En las versiones que conocemos, como mas primitivas,la musica conservada es la de la solea bailable, la misma que se utiliza en la provincia de Cadiz para la alborea cante ritual de las bodas gitanas.En la estructura literaria de la copla flamenca el romance debió de influir, por los abundantes restos que de ellos se encuentran en el repertorio flamencos tradicional.
El polo de Tobalo que grabó pepe de la Matrona es una cuarteta que pertenece al romance del Conde Sol:
Tú eres el diablo, romera
que me vienes a tentar
no soy el diablo, romera
que soy tu mujer natural.
Dentro del acoplamiento del romance a la soleá por balerías, bailable, lenta antes apuntado, hay que decir que fue un excelente intérprete el gaditano Chiclanita y los miembros de la familia Chaqueta, siendo después un gran difusor Antonio Mairena, pero esto ya pertenece a la elaboración moderna del romance.
El Chozas (1903-1974), puede ser el antecedente musical que señalábamos del acoplamiento de la guitarra al corrido o romance.
LAS TONAS
Las tonás o grupo de los cantes sin guitarra esta constituido por las tonás propiamente, los martinetes, las carceleras y la debla, es decir, todos los cantes llamados sin guitarra o a palo seco, eran tonás que por circunstancias simples o lógicas dentro de su ambiente,su interpretación en la cárcel, en la herrería y también por la temática de su copla, dieron lugar a la denominación que hasta 1860 empieza a popularizarse, por lo cual no es de extrañar que muchas de estas viejas tonás, de la que sólo nos ha quedado el recuerdo tradicional o la cita literaria, se escuchen bajo un tipo determinado de martinete.
Con estos cantes comienza la historia estilística del flamenco. Nada menos que cuatro tonás: la grande, la del Cristo, la toná-liviana y la de los pajaritos, se atribuyen al primer cantaor que registra la historia, el jerezano tío Luis el de la Juliana, que floreció en el último tercio del siglo XVIII.En la Colección de cantes flamenco recogida en 1881 por Demófilo, aparecen los estilos más primitivos en forma de trovos corridos.Formas métricas que aparecen en el romancero se dan igualmente en las antiguas soleares de tres versos y en siguiriyas llamadas precisamente siguiriyas corridas.
Sobre el posible numero se las tonas flamencas que existieron, asegura Rafael Marín en su método de guitarra (1902), que existía entre los gitanos la leyenda de que las tonás eran treinta y tres, que coincidía con la edad de Cristo. Otra extendida tradición gitano-andaluza habla de treinta y una. Demófilo,en 1881, nos da la relación detallada de veintiséis, en el orden que recordaba su informante Juanelo, al mismo tiempo que se lamentaba de <>.
continuata........................